LA IMPORTANCIA DE LA ORATORIA EN EL EJERCICIO DE PORTAVOCÍA
La importancia de la oratoria en el ejercicio de portavocía
El uso correcto de la oratoria en la portavocía puede ser un arma poderosa. Con esta habilidad logramos ganarnos la voluntad de nuestros oyentes a través de nuestras palabras. Mientras las palabras se usen adecuadamente y con precaución se puede llegar a tener un gran alcance sobre muchas personas.
Diariamente somos moderadores en nuestra vida personal o profesional. En algunos casos solemos asumir el rol de portavoz. Debemos representar, defender o vender al público nuestras ideas o las de otros. En este artículo destacaremos la importancia de una buena oratoria al momento de ser portavoces. Además damos algunos tips que te ayudarán a desarrollar esta habilidad.
¿Qué es el ejercicio de portavocía?
Un portavoz es aquel encargado de informar, defender, vender y dirigir una idea. Bien sea a una persona o a un grupo de ellas. Estos suelen recibir capacitación e información específica. Tienen un manejo completo del tema determinado sobre el que se habla. El portavoz suele ser el rostro y la voz de una interacción en la que se promocionan acciones o productos. Debe tener el desenvolvimiento y carisma necesario para hablar en público.
Las características que debe poseer un buen portavoz son:
- Estar bien informado: debe contar con la capacidad de retener información y poder reproducirla al público destino con seguridad y propiedad. Así como conocer a fondo el tema sobre el que hablara y estar preparado para responder cualquier duda referente a este.
- Mostrar empatía y simpatía: además de hablar debe saber escuchar con atención. El portavoz tiene que tener la capacidad de identificar el estado de ánimo de quienes lo escuchan para conectarse con estos de forma positiva. Si actúa de forma fría e impersonal, no logrará generar confianza y apoyo de su público y fracasará en su objetivo de comunicar.
- Confiar en su equipo: debe aprender a aceptar sugerencias y en algunos casos, a ser dirigido por otras personas.
- Disposición: un buen portavoz debe estar siempre disponible y con fácil acceso debido a que este suele ser llamado cuando hay momentos de crisis u oportunidades en los que su presencia puede mejorar la imagen de lo que se busca promocionar.
¿Qué es oratoria?
La oratoria es el arte de hablar en público sobre un tema determinado que entretenga y conmueva a los oyentes. Implica poseer el mayor conocimiento posible sobre el tema del que se hablará. Expresarlo con un discurso concreto, fluido y seguro. El orador debe tener la destreza y habilidad para desenvolverse frente a su público. Manteniendo una postura adecuada y un tono de voz que imparta confianza para mantener a los oyentes interesados en el tema.
Ya que conocemos ambos términos, relacionemos ¿Cuál es la importancia de la oratoria en el ejercicio de portavocía?
La oratoria es una parte fundamental, o bien la más importante, en el ejercicio de los portavoces. El objetivo principal de la persona que realiza el ejercicio de portavocía es comunicar. Esto se puede lograr efectivamente si la persona posee buena oratoria. Esta será la clave para que el emisor, la persona que transmite un mensaje, logre convencer a los receptores, aquellos que reciben el mensaje. Consiste en crear un vínculo con el público para que la información sea captada de forma correcta.
Utilizando una correcta oratoria, el portavoz logrará centrar la atención de su público en él. Manteniendo a estos motivados e interesados en el tema sobre el que habla.
El orador debe transmitir el mensaje en segunda persona para hacer que el receptor se sienta parte de lo que se está promocionando. Usando frases que hagan que la gente se identifique. Se debe manejar un buen tono de voz. Modular de forma inteligente y clara, en general, utilizar correctamente los recursos de la comunicación.
En conclusión, la importancia de la oratoria dentro del ejercicio de portavocía es el arte de utilizar las palabras correctamente para transmitir el mensaje que se quiere. Aun cuando en muchos casos algunos portavoces no manejan la veracidad, saben que es indispensable mantener al público motivado y convencido de lo que escucha.
Algunos tips para que mejores o perfecciones tu oratoria y mejores como portavoz:
- Uso de un bosquejo. Se deben plasmar las ideas sobresalientes de la exposición para que el discurso se pueda desarrollar de manera más natural.
- Pronunciación y enunciación correcta. Durante todo el discurso debe mantenerse la enunciación. Y la pronunciación de las palabras debe ser correcta para que estas puedan ser comprendidas con facilidad.
- Información que genere interés. Pueden utilizarse citas bibliográficas, anécdotas personales, parábolas, ilustraciones… O ejemplos que enganchen al auditorio despertando su interés durante el desarrollo de la exposición.
- Buen vocabulario. El orador debe utilizar un vocabulario adecuado para el público al que se va a dirigir. Éste debe aportar y enriquecer a quienes lo escuchan.
- Moverse entre la gente. A través de las posturas y la interacción que tenga el orador con las personas y objetos que se encuentren en el lugar donde está exponiendo la idea, se podrá “Romper el hielo”. También mantener una comunicación asertiva, entretenida y personalizada con todo el público.
- Ensayo con los medios adecuados. Procura, dentro de lo posible, ensayar tus intervenciones utilizando los medios que tendrás que usar en tus presentaciones como son un atril, un micro de mano o de diadema, una cámara, etc… de está forma interiorizarás el uso de esos elementos y ganarás en confianza. Si no dispones de ellos elementos puedes acudir a internet y buscar la expresión «alquiler de sala» y si quieres hacer una busqueda más concreta y geocalizarla puedes incluir en la busqueda el nombre de tu localidad, por ejemplo: alquiler sala en Madrid.
Podemos decir que tanto la oratoria como el ejercicio de portavocía están presentes en nuestra vida diaria. El portavoz se fundamenta en su oratoria para conectarse con su público. Lo mantiene informado y motivado. Logrando impartir de forma efectiva la información, producto o programa.