Es probable que en algún momento
de tu vida te toque realizar un discurso de agradecimiento. Tal vez, te van a dar un reconocimiento por algo o vas a cerrar un ciclo en tu vida y quieres agradecer. Independientemente de la situación, debes desear que no sea un discurso más del montón.
En este artículo, pretendemos que aprendas cómo hacer un discurso de agradecimiento que impacte a tu audiencia. Lo más importante es que seas auténtico y no seas tan reiterativo como las demás personas.
El discurso de agradecimiento consta de dos partes básicas que debes desarrollar:
Toma en cuenta que por lo general, tenemos a alguien que agradecerle nuestros logros. Siempre hay una persona que estuvo apoyándote e impulsando a que llegarás hasta tu meta. No importa quién sea puede ser tus padres, amigos o pareja, pero hay alguien que de alguna forma te anima hasta tu objetivo.
Para que ese agradecimiento realmente parezca sincero no puede partir de unas palabras de forma general. Es decir, “gracias Juan por lo que hiciste por mí”. Si vas a agradecer que suene real, por ello, necesitas ser más específico.
Para ser más específico tienes que indicarle por qué le agradeces. Por ejemplo, “gracias María por ayudarme con ideas nuevas para mi emprendimiento, valoro mucho tus opiniones”.
Es recomendable que para no aburrir a los receptores que están atentos a tu discurso de agradecimiento, sean máximo tres personas que nombres. Para reducir el número de personas que vas agradecer es preferible que las agrupes, y así, habrá más dinamismo. Por ejemplo, padres, amigos de la familia, compañeros de trabajo, etc.
Con esta técnica podrás agrupar a más personas, nombrarlas de forma general y además especificar tu agradecimiento. Ejemplo, “quiero agradecer a mis amigos de la universidad por pasar noches enteras apoyándome para que culminara este proyecto”.
El discurso de agradecimiento tiene que ir más allá de dar gracias, debes dejar un mensaje de lo que aprendiste. También puedes impulsar un valor o una idea que te dejó esa victoria en especial. Si quieres impactar a tu público, tienes que dejarles un contenido que puedan recordar y cambie sus vidas. En este punto es donde puedes marcar la diferencia.
Seguramente, te estarás preguntando: ¿Qué mensaje le puedes dar que transforme o sea de gran valor para sus vidas? Piensa, qué aprendiste. Existen personas quienes se cruzan en nuestro camino para dejarnos una enseñanza.
Esas personas que agradeciste, probablemente te dejaron una enseñanza, puedes partir de allí para afianzar tu mensaje. Por ejemplo:
Mis padres durante mi recorrido en mi formación profesional me enseñaron, que la constancia y el esfuerzo daban sus frutos. Ambos, excelentes profesionales para mí, me demostraron que siempre hay que dar más de lo que se espera de nosotros. De igual manera, sabían integrar bien el profesionalismo con un toque de humanidad. El ser humano, nunca debe perder su esencia como persona, aunque cuente con muchos títulos.
Para ser personas integrales, debemos respetar al otro, ser tolerante y cada vez más empáticos con las necesidades de los demás. Así obtendremos un mundo más humano y menos banal.
Así como valoras tu tiempo, también valora el tiempo de los demás. El discurso de agradecimiento no debería pasar de los 3 minutos, es suficiente para que seas breve y dejes una buena impresión.
Usar el humor para menospreciar el premio o reconocimiento, realmente no es bien visto. Es probable, que muchos de los presentes quisieran estar en tu lugar, ya que para ellos si es significativo.
Si quieres ser gracioso, es preferible que cuentes una anécdota particular que forme parte de tu transcurso por tu carrera hasta alcanzar ese premio.
Los discursos de agradecimiento que más se recuerdan son los que por alguna razón generan sentimientos. Lo primero que debes hacer es ordenar bien tu tiempo, para que puedes expresarte con calma y hacer las pausas necesarias.
Cuando te estés expresando trata de entonar lo mejor posible los mensajes que quieres transmitir. Usa el suspenso, resalta las partes más importantes para darle más energía y que tus palabras estén de acorde con tus gestos.
Si bien es cierto, que tú eres quien recibirá ese reconocimiento, existen otros protagonistas. Dale la importancia que se merecen aquellos que te ayudaron. En tu discurso, deben ser los protagonistas de tu historia.
Probablemente, tendrás la oportunidad de preparar tu discurso. Evita leerlo en público, debes hablar sin leer ningún papel. Lo máximo que puedes tener, es un esquema para que no se te quede ninguna idea por fuera.
Es conveniente que ensayes tu discurso, evalúa cuánto tiempo te tardas en decirlo e incluso mírate al espejo. Si otras personas pueden mirar lo que estás haciendo genial, así te podrán dar sus opiniones.
Si estás en una reunión familiar o nada más con tus compañeros de trabajo, el ambiente es más informal. Así que puedes hablar con más confianza, pero cuando hay otras personas es totalmente diferente.
Cuando hay personas extrañas fuera de tu círculo más cercano el ambiente se torna más formal. Por eso, tienes que pensar en el escenario que estarás para saber en qué tono y palabras emplearas en tu discurso.
Si tienes dudas sobre cómo hablar en público puedes consultar nuestro blog, ya que hay muchos artículos referentes al tema que serán de utilidad para ti.
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