¿Las habilidades de oratoria son innatas o adquiridas?
¿Ser un buen orador es una habilidad innata o se llega a serlo? El escritor y famoso conferenciante estadounidense Dale Carnegie tiene una respuesta clara: no hay oradores «natos», por lo que siempre se pueden mejorar nuestras habilidades de oratoria. Así que en El Trampolín te daremos tips útiles para mejorar.
Por supuesto, algunas personas tienen una inclinación natural para hablar con facilidad, pero tenga por seguro que casi todo el mundo puede aprender a hablar en público. Sin embargo, esto requiere seguir una serie de reglas.
Recuerde también que hay diferentes tipos de oradores. Conocerse a sí mismo puede ayudarle a identificarse mejor con un estilo u otro.
Si he de creer los comentarios que recibo de las personas que van aprendiendo poco a poco en talleres de oratoria; las habilidades oratorias pueden adquirirse efectivamente si se siguen los métodos correctos y su buena voluntad.
Para que mejores sustancialmente tu oratoria, sin importar para lo que la necesites (sea oratoria jurídica, oratoria para niños, oratoria práctica, entre otras); hay que trabajar los tres aspectos siguientes:
- ¿Qué mensaje se piensa transmitir al hablar?
- ¿Cómo se redactará este mensaje?
- ¿Cómo se transmitirá este mensaje?
Sesiones de Oratoria: traspasa las barreras comunicacionales
A continuación, me detendré más en estas preguntas y en consejos para que adquieras mejores herramientas de oratoria y retórica:
Hay que pensar lo que se quiere decir
A menudo, las personas que hablan en público intentan meter la mayor cantidad de información posible en un lapso de tiempo notablemente corto. Pero esto va en contra de la regla de oro de la oratoria: siempre hay que ser breve y sencillo, para que el público retenga el mensaje.
Un discurso está pensado para ser «entregado» al público. Por tanto, debe prepararse de forma directa y eficaz. Para esto, existen herramientas y técnicas que nos ayudan a determinar si un texto escrito es fácilmente legible o no. Esto nos ayudará con nuestra oratoria y retórica.
El test de legibilidad Flesch-Reading-Ease, por ejemplo, califica la legibilidad de su texto con una puntuación numérica entre 0 y 100 puntos.
Otro elemento importante es la narración, es decir, la forma en que las palabras captan la atención del público. Para tener un impacto significativo, hay que encontrar una forma eficaz y directa de «contar la historia«, de lo contrario se corre el riesgo de perder rápidamente la atención del público.
Oratoria anglosajona en el marco de la educación anglosajona
Luego viene la naturaleza y la identidad del orador…
Un buen curso de oratoria le ayudará a practicar las principales técnicas retóricas. Además de la construcción del discurso, también aprenderá.
«Cada vez que hablas, estás realizando una audición para el liderazgo«. Estas palabras del autor estadounidense y escritor de discursos presidenciales James C. Humes ponen de relieve lo que realmente está en juego cuando se mejoran las habilidades de oratoria.
Ya sea para personajes de la comunidad, políticos, jefes de empresa, estudiantes… el manejo de la oratoria es una habilidad esencial. Sin embargo, hay quienes se aterran ante la sola idea de hablar en público; creyendo que solo es posible tener capacidad para tener una buena oratoria si se tiene un talento innato para ello.
Los que piensan «no tengo lo que hay que tener» pueden estar tranquilos: las técnicas para mejorar la oratoria se pueden aprender y dominar, siendo fácilmente adquiribles, como se puede ver.
Mejor tus habilidades de oratoria y maneja mejor el estrés
Mark Twain, el célebre autor inglés decía que «Sólo hay dos tipos de oradores en el mundo: los nerviosos y los mentirosos«.
Efectivamente, el miedo escénico es una condición universal, pero también es una condición que se puede canalizar y trascender en una ventaja. Para ello, te propongo ideas para que el miedo escénico deje de ser un coco para ti a la hora de hablar en público: La confianza en uno mismo.
El lenguaje corporal
Un estudio de la UCLA estableció que el impacto de un discurso está enormemente correlacionado -93%- con la comunicación no verbal (el 55% de la cual se basa en la postura y la posición física, el 38% en la calidad de la voz y el 7% en la escritura).
«Lo que haces habla tan alto que no puedo oír lo que dices«: estas palabras de Ralph Waldo Emerson ayudan a destacar la importancia de:
Vinculación orador-público
Hay que tender un puente hacia el público y aprender a retener la atención de los espectadores/oyentes. Cuando das un discurso, tu objetivo es el público, no tú mismo: debes crear una interfaz emocional para que el público te conceda toda su atención.
Por último, hay que estar preparado para lo inesperado. Esto es especialmente importante y requiere entrenamiento. Es muy recomendable ensayar el discurso antes del día de hablar ante el público.
Los ensayos ayudan a desarrollar la capacidad de improvisación: estar preparado para improvisar es una buena manera de combatir el miedo escénico. Aunque aprenderse el discurso de memoria -precisamente, palabra por palabra- puede proporcionar una sensación de seguridad, también dificulta enormemente el impacto, la fluidez y el «alma» general de tu mensaje.
Terminaré con una cita de Allison Shapira, cantante de ópera convertida en experta en oratoria: «Cuando sabes qué decir y cómo decirlo, la gente te escucha«. Por lo que, sí, no hay ningún tipo de excusas, siempre puedes mejorar tu oratoria, no es algo innato y estudiando estos aspectos puedes llegar muy lejos.
El Trampolín está para ayudarte
En El Trampolín estamos para apoyarte a mejorar tus habilidades de oratoria, porque nada de esto es innato, todo se puede aprender y mejorar con la práctica, así que te ofrecemos cursos y prácticas para que tu oratoria despegue y mejore cada vez más y más.
También te ofrecemos coaching para que mejores tus proyectos y los impulses a niveles que creías imposibles, todo esto y más lo ofrecemos, así que no dudes en contactarnos para impulsar tu comunicación, porque al hacerlo, mejorarás tu vida en todo tipo de campos.
