HABLAR CON ELOCUENCIA ES TODO UN ARTE PARA LOS GRIEGOS
Importancia de hablar con elocuencia desde los griegos
En Grecia especialmente en Atenas hablar con elocuencia se convirtió en una herramienta importante para el desarrollo democrático. En el siglo V a.C. el ciudadano tenía que saber expresarse ante las autoridades al igual que los políticos.
Los políticos a través de técnicas de persuasión buscaban convencer a la opinión pública. En aquel tiempo se estudiaba la oratoria en relación al contenido del discurso, que era correcto o incorrecto enunciar.
En aquel tiempo los sofistas se ocupaban de enseñar y dirigir los discursos. Durante los juicios, el propio acusado tenía que defenderse, para ello, los sofistas preparaban el contenido de la defensa. Eran catalogados como escritores profesionales y trabajaban en base a técnicas de persuasión. Por lo tanto, el hablar con elocuencia tenía que seguir ciertos parámetros para convencer al juez.
Estructura del discurso
Según los sofistas para hablar con elocuencia y defenderse ante el juez, hay que tomar en cuenta la siguiente estructura:
Introducción
Consistía en la búsqueda de simpatía para ganarse al juez.
Narración
En esta etapa se describían los hechos.
Presentación de pruebas
Como parte de las técnicas de persuasión se exponían argumentos y testimonios como base del discurso del acusado o acusador.
Conclusión
Al terminar el discurso, se reforzaba el mensaje para captar la atención al juez y apelar a sus emociones.
En esta estructura podemos resumir tres procedimientos para hablar con elocuencia:
- Credibilidad del orador ante el público
- Generar emociones
- Argumentos
Clasificación de Aristóteles
Según Aristóteles la oratoria dispone de 3 géneros que implican el discurso ante particulares y la opinión pública. La clasificación se determina según:
Oratoria judicial:
Se refiere a los discursos pronunciados ante un tribunal.
Oratoria política:
Son los discursos que se expresan ante las Asambleas o la opinión pública.
Oratoria epidíctica:
Pronunciamientos emitidos de forma especial como actos solemnes, entre otros eventos sociales de la clase alta. Por lo general, estos discursos buscaban tocar los sentimientos.
Ejemplos de hablar con elocuencia
En la época de surgimiento de la oratorio podéis mencionar algunos autores y oradores como:
Lisias
Aunque no pudo desempeñar la oratoria política, describía muy bien la historia de los atenienses. También retrataba el perfil de los implicados en alguna situación donde por alguna razón existía abuso de poder. En sus obras se narraban la desigualdad en el trato a discapacitados, asesinatos, disputas hereditarias, entre otras problemáticas.
Demóstenes
Considerado el más grande de los oradores griegos. Creía fehacientemente que el discurso tenía que contemplar recursos visuales y orales como parte de las técnicas de persuasión. Para él, hablar con elocuencia disponía de los siguientes aspectos:
1.- Cambio de ritmo y de tono
2.- Mezclas de estilos
3.- Metáforas
4.- Preguntas
Con estos aspectos buscaba captar el intelecto y las emociones de la opinión pública. De sus obras y discursos destacan más los políticos, estaba en contra del Rey de Macedonia, Filipo.
Isocrates
Uno de sus ocupaciones fue enseñar en Antenas el arte de hablar con elocuencia y las técnicas de persuasión. Redactaba discursos judiciales y políticos, una de sus obras más recordadas fue “Panegírico”, donde se trataba el tema del patriotismo.
Entre los autores más contemporáneos tenemos:
Abraham Lincoln
Luego de exponer su Discurso de Gettysburg, el cual expresaba temas como la igualdad y libertad sigue vigente todavía. Las palabras cortas en menos de tres minutos fueron tan contundentes que marcaron un hito histórico.
Susan B. Anthony
Feminista estadounidense, quien dirigía su discurso en pro de las mujeres para que votaran, tuvieran derecho a la propiedad y dejaran de ser maltratadas.
Martin Luther King Jr
Es otro luchador por las libertades políticas del pueblo estadounidense. Invitó a sus receptores también a pronunciarse a favor de una nueva visión de país con más libertades. Uno de los discursos que logró calar por años en la humanidad es “Yo tengo un sueño”.
Técnicas de persuasión
Al unir la experiencia de los griegos con la época contemporánea, algunas técnicas salen como resultado, para lograrlo necesitáis:
1.- Mantener una visión de los resultados.
Cuando estáis claro del resultado que queréis alcanzar se torna más fácil comunicar el plan y sus estrategias. Lo primero que debéis hacer es determinar el resultado final para inspirar a otros a seguir la idea.
2.- Discurso apegado a la ética
Los principios éticos y los valores que tenga una sociedad son fundamentales para apegar el discurso a ello. Cuando motivas a la acción del receptor, a su vez, éste evalúa los intereses que existan del lado del emisor. Si esos intereses se presentan como personales y no en favor de un colectivo, inducís al abandono.
3.- Determinación para lograr una meta
La opinión pública busca personas que hablen con elocuencia, pero también que sean constantes y persistentes con sus acciones. Para persuadir a los demás, la primera persona que debe ir a la batalla es quien está emitiendo el discurso.
4.- Piensa lo que vas a decir
Cada palabra tiene un significado distinto, sin embargo, en el contexto donde esté podrá ser negativo o positivo. Hay discursos que no logran trascender, debido al mal uso de las palabras.
5.- Describe la situación
Para hablar con elocuencia se precisa tener una idea de la situación actual y qué se quiere lograr. La gente quiere cambios, sería bueno que te presentéis como un factor de transformaciones positivas, describe el camino al éxito.
Hablar con elocuencia significa manejar de forma adecuada las técnicas de persuasión y que vuestro accionar esté ligado al discurso. La forma cómo nos expresemos, el mensaje que ofrezcamos y las palabras clave utilizadas hacen la diferencia. Si Luther King no hubiese empleado en su discurso emblemático la palabra “sueño” por «meta«, no tendría la misma notoriedad. Su discurso «Yo tengo un sueño» es recordado por ser visionario y por integrar a todos en ese sueño. Con El Trampolín perderéis el miedo a hablar con elocuencia y vuestros discursos serán más fluidos.